Aquello a lo que prestas atención hace que emitas una vibración, y las vibraciones que ofreces equivalen a lo que pides, lo cual equivale a lo que atraes. Si le prestas atención a algo, lo invitas a entrar, el Universo te proporciona circunstancias, condiciones, experiencias, personas y toda suerte de elementos que se corresponden con la vibración que emites.
En la medida en que te centras más y más, vas desarrollando hábitos vibratorios más poderosos. Aquello en lo que te centras se expande y crece. Aquello en lo que te enfocas determina lo que te encuentras en la vida.
Por eso, céntrate en lo que deseas, no en lo que no deseas. La gente rica se centra en lo que quiere, mientras que la pobre se centra en lo que no quiere. Céntrate en las oportunidades y eso es lo que encontrarás. Céntrate en los obstáculos y eso hallarás.
Mantén la mirada en tu meta. Sigue avanzando hacia tu objetivo. Dedica tu tiempo y energía a crear lo que quieres. No te detengas. No desesperes. Céntrate en generar y en conservar riqueza.
Céntratre en las acciones que te lleven a cumplir tus metas, a lograr tus sueños. Los ricos siempre se ponen en marcha, ponen manos a la obra. Hazlo y confía en que irás tomando decisiones inteligentes y correctas y que podrás ir haciendo ajustes en el camino. Pero hazlo. Y hazlo ya.
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