Muévete!

Los cuerpos y las mentes saludables necesitan movimiento. Somos parte de la naturaleza y todo en ella se mueve. Todo en el Universo se mueve.

El agua que se mueve es saludable. Cuando el agua se estanca, se contamina. El aire que se mueve es saludable. El aire que está quieto es estéril. La tierra misma está en constante movimiento. Nuestro espíritu necesita movimiento para no perder pasión y sentido de vida, para no caer en depresión y desesperanza.

Muévete. Camina, salta, corre, baila. Inscríbete en un gimnasio o haz ejercicio en casa. Practica algún deporte, yoga o cualquier otra forma de meditación en movimiento. Viaja. Busca nuevas actividades recreativas e intelectuales. Busca actividades que te hagan reír. Busca actividades que te permitan conocer gente nueva. Haz algo diferente! Haz cosas nuevas! Así aclararás tu mente y moverás oxígeno a tu sangre y a tu cerebro.

Para generar un cambio real y permanente, es necesario complementar el trabajo que se realiza a nivel espiritual con el trato que brindas a tu cuerpo y mente.

La única persona que puede transformar tu vida eres tú. Te invito a observar tu estilo de vida. Intenta encontrar estrategias simples que empiecen a apartar el estrés de tu vida. Comienza por hacer un pequeño cambio que te ayude y nota la diferencia en tu estado de ánimo, apariencia y en la energía que envías y recibes. Muévete ya!