Los símbolos le hablan al subconsciente. Un símbolo o imagen puede ayudarnos a cambiar nuestro estado de conciencia de la misma manera que puede hacerlo una canción. Su sola belleza es suficiente para elevar nuestro estado de ánimo.
Dado que estamos tan condicionados a reaccionar de inmediato, y por lo regular de forma no tan positiva, a estímulos externos, es importante rodearnos de recordatorios que puedan ayudarnos a romper ese hábito.
Si colocas imágenes o símbolos en sitios donde puedas contemplarlos a menudo, éstos se convertirán en poderosas influencias. Coloca imágenes positivas y vivificantes en las paredes o muebles de tu casa o sobre el escritorio de tu oficina, especialmente en lugares donde suelas perderte en pensamientos o emociones negativas, para ayudarte así a transformar la energía.
Utiliza imágenes que te hagan sonreir y te lleven a un estado gozoso, te mantengan centrado y te recuerden la verdad de quien eres. Crea tus propios espacios sagrados que sean sanadores para ti mismo y los que te rodean: tal vez frases inspiradoras, fotografías de tus seres queridos o de lugares hermosos de la naturaleza. Rodéate de corazones, de árboles, del sol, la luna y las estrellas o de tu flores favoritas.
Rodéate de símbolos e imágenes que te recuerden lo bella y preciosa que es la vida!
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