Las canciones, que combinan el poder de las palabras con el poder de la respiración, han sido empleadas desde hace miles de años para promover el bienestar físico y emocional y para transformar la energía.
Cuando cantas con gusto verdadero, encontrarás que la energía se traslada de tu cabeza hasta tu corazón. El oxígeno despierta a tu cuerpo.
Muchos renunciamos a gran parte de ese poder a favor de otras personas cuando alguien nos dijo que no podíamos cantar. Cuando dejamos de permitir que la música fluyera a través de nosotros en una canción, nuestra energía se colapsó.
Pero siempre podemos transformar nuestro estado de conciencia al cantar una canción que nos inspire, ya sea una melodía que hayamos aprendido o que hayamos inventado. Y cuando somos capaces de cambiar nuestra energía interna, nuestra vida y todos los que nos rodean se ven influídos por tal cambio.
Observa como el mundo a tu alrededor refleja tu canción de amor y de luz de regreso hacia ti. Las plantas, los árboles, los animales, la gente: todas las formas de vida adoran que se les cante. Las canciones y la música son sanadoras.
Así que canta fuerte, con ganas y cambia tu día!
De Sandra Ingerman
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